Kirguistán, también conocido como el país de las montañas celestiales, por sus picos, montañas y valles, alberga en su territorio innumerables espacios naturales de enorme belleza. Y en este post queremos destacar algunos de estos tesoros imprescindibles.
Issyk Kul, el lago alpino
El Lago Issyk Kul es un verdadero tesoro entre los muchos recursos naturales del país. Es el mayor y más hermoso entre los lagos alpinos de Asia Central y se le considera el segundo en cuanto a profundidad. Se encuentra entre las cadenas montañosas de Tien Shan, a una altitud de 1600m sobre el nivel del mar. Una característica sorprendente de la zona costera es el aire con aroma a bosques de coníferas y hierbas. Issyk Kul, debido a sus enormes y variados recursos naturales, además de lugares históricos en los alrededores ,es una de las zonas preferidas para el viajero. El lago ha sido también a lo largo de los tiempos fuente de inspiración para poetas, escritores y músicos. Las aguas cristalinas y sus arenas doradas han sido testigo de hermosos poemas y canciones.
La Garganta de Karkará
El territorio que comprende Karkará está dividido entre Kazajistán y Kirguistán a una altitud de 2200m sobre el nivel del mar. El área debe el nombre a las cigüeñas (karkyrá en kirguís) que se detienen aquí a principios de otoño y verano durante las migraciones de temporada.
Desde este lugar se puede llegar en helicóptero hasta los picos más famosos del país como el pico Pobeda (7439m) y el pico Khan Tengri (7010m). Además aquí se encuentra un bellísimo campamento de yurtas perteneciente a la compañía con la que trabajamos en el país.
El Lago Song Kol
Song-Kol (también conocido Son-Kul) es otro de los grades lagos alpinos, encajado en una hondonada entre las estribaciones interiores del Tien Shan, en la región de Naryn. Situado a 3016m, el lago está rodeado de pastos vírgenes, una zona de conservación y las crestas de Sonköltoo y Moldotoo, lo que lo convierte en un lugar perfecto para el turismo ecológico. Dependiendo de las condiociones metereológicas, la superficie del agua adopta distintos matices cromáticos: a veces púrpura, luego azul, o repentinamente amarillo o naranja. Las orillas del lago son bajas, pantanosas y, en algunos lugares, cubiertas de juncos. El lago se alimenta de los glaciares y desagua en el río Son-Kul y, finalmente, en el río Naryn. El hielo en el lago es habitual desde finales de septiembre hasta finales de mayo. Como cualquier paisaje inusual y enigmático, este lugar está rodeado de numerosas leyendas.
El Caravanserai de Tash Rabat
Honrando el legado de la ruta de la seda, a una altitud de 3500m, en el centro del Tian Shan se encuentra Tash Rabat, que en kirguís significa «edificio de piedra». Fue construido en el siglo 10 dC como antiguo monasterio. A medida que el Islam se extendía por Asia Central, el monasterio empezó a decaer. Sin embargo, la proximidad a la Ruta de la Seda hizo que el monasterio se convirtiera en un caravasar.
Se cree que Tash-Rabat era un punto clave a la hora de cruzar el Tien Shan, ya que no sólo ofrecía refugio a los mercaderes sino que también servía de fortificación contra los ladrones. A través de Tash-Rabat se enviaban caravanas comerciales a las ciudades del valle de Fergana. Y como enigmático lugar, aquí han surgido también algunas leyendas.
Lago Kel Suu
El lago Kel-Suu está considerado uno de los lagos de montaña más bellos de Kirguistán. Situado en la región de Naryn, en el valle de Ak-Sai, en la frontera con China, se encuentra a una altitud de unos 3600m. Es importante aclimatarse a esta altitud antes de embarcarse en una extenuante aventura de senderismo. El lago se formó por un fuerte terremoto, y para verlo en su totalidad hay que navegar en un barco. El agua de Kel-Suu es fresca y tiene un tono verdoso. La longitud del lago es de 9 Km, y su anchura varía entre los 500 metros y los 2 Km en su punto más ancho; toda la parte norte está completamente rodeada de altos acantilados, lo que limita las posibilidades de caminar.
Impresionantes glaciares, lagos azules en profundas depresiones, arroyos, ríos, verdes praderas alpinas, una enorme belleza natural que no deja a nadie indiferente. Descubre Kuirguistán.