¿Sabías que los mercadillos navideños nacieron en Alemania? Concretamente a principios del siglo XV, en 1434, en Dresden, a orillas del río Elba. Y este mercado navideño, conocido como Striezelmarkt, perdura hasta hoy, destacando en él la pirámide más alta del mundo (con una altura de 14m) en la plaza «Altmarkt«.
Desde entonces, la tradición del mercadillo navideño se ha ido instaurando en otras ciudades alemanas, como Colonia, Ulm, Frankfurt o Heidelberg. Además los encontramos también en muchos otros puntos de Centroeuropa como Praga, Viena, Salzburgo o Budapest, entre otros.
El Adviento es una de las épocas más mágicas para recorrer Alemania y disfrutar de una de sus celebraciones más queridas. Como por arte de magia, de la noche a la mañana, el corazón de muchas ciudades y algunos de sus monumentos amanecen iluminados con miles de bombillas centelleantes y en el aire flotan aromas a galletas de jengibre y a Glühwein, el tradicional vino caliente, especiado, idóneo para combatir las bajas temperaturas.
News Madretierra, junto a Amigos en Ruta, ha creado para este año, concretamente para el puente de diciembre, el puente de la Constitución, una ruta de 4 días en la que poder descubrir y disfrutar de la magia que se establece en alguno de estos mercados.
En Munich, el origen del mercado se remonta a una fiesta en honor de San Nicolás. En la ciudad se celebran unos cuantos pero el más emblemático es sin lugar a dudas el que se instala en el céntrico Marienplatz. Centenares de puestos con adornos, bombillas, figurillas, abetos y velas. Además encontramos tenderetes en los que degustar los famosos «Lebkuchen» (galletas de jenjibre) y el aromático «Glühwein» (vino especiado). Y una de las atracciones de este mercadillo es que a media tarde, pequeños coros empiezan a deambular entre los tenderetes cantando canciones de Navidad.
Te apetece perderte en uno de estos mercadillos? Los más navideños pueden ahora hacer su sueño realidad.