La Gran Migración, un viaje de Serengeti a Mara

El Parque Nacional del Serengeti es uno de los parques tanzanos con mayor poblacion de vida salvaje, entre los que se encuentran por supuesto los “Cinco Grandes”. Sus llanuras infinitas son el escenario en el que cada año inicia la Gran Migración. Más de 1.5 millones de ñus, un sinfín de gacelas y un buen número de cebras se movilizan e inician su travesía hacia el Norte, hacia Masai Mara en busca de pastos verdes. 

El Serengeti fue declarado Parque Nacional en 1951 y en el año 1981 fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Tiene una extensión de casi 15.000Km2 y es uno de los parques más grandes de Africa. Su ecosistema cuenta con los mayores rebaños migratorios, una extensa variedad de aves y alberga las más altas concentraciones de grandes depredadores en todo el mundo. Su terreno se compone de pastizales volcánicos y extensas planicies atravesadas por algún río o poblado por algún bosque. La vida se desarrolla a orillas de los ríos o junto a las esparcidas charcas. A ellas se acercan manadas de elefantes para refrescarse o llegan las gacelas o las jirafas a abrevar. 

Primavera

En el mes de mayo llega el fin de las lluvias al Serengeti y este es el momento que marca el inicio del largo periplo que supone la Gran Migración. Los pastos se secan, el agua de los ríos se evapora y las charcas desaparecen. Comienza la incansable búsqueda de alimento y no hay otra alternativa que emprender el viaje hacia el norte impulsados por el instinto de supervivencia. 

Durante los meses de junio y julio, las enormes manadas se van desplazando hasta llegar durante el mes de agosto a las riberas del río Grumeti, al norte de Serengeti. Un «peligroso» lugar en el que los cocodrilos esperan pacientemente su manjar y banquete anual. Otros continúan camino hasta el lago Victoria. 

Muchos de los animales logran llegar tras una larga travesía de más de 3.000 Km, pero se calcula que un 5% se queda cada año por el camino. El hambre, las enfermedades o los depredadores son las causas más comunes. Aún así también nos encontramos con nuevas incorporaciones a la manada. Las crias que han nacido por el camino y que han logrado sobrevivir. Los diferentes grupos de animales están perfectamente organizados y compenetrados. Forman filas de decénas de kilómetros para protegerse de los peligros que les acechan en su travesía. Se turnan y reparten los pastos que van encontrando en su camino. Se protegen entre ellos para intentar que llegue el mayor número a destino. 

Verano bien entrado

Y es entonces, a finales de agosto y en septiembre, cuando Masai Mara, el mayor de los parques de Kenia, empieza a estar en su mayor apogeo en cuanto a vida animal. Se pueden observar cebras, jirafas, gacelas, elefantes, búfalos, leones, hienas, cocodrilos o hipopótamos. Y en esta época los depredadores de la sabana no desaprovecharán la oportunidad para entrar en acción. La mayoría de los animales que han emigrado permanecerán en Kenia hasta la llegada del otoño, momento en el que en noviembre comenzarán el camino de regreso, para llegar donde todo empezó. Un movimiento cíclico que se repite cada temporada. 

La Gran Migración es, posiblemente, uno de los mayores espectáculos de la naturaleza.