Jordania

Jordania es una tierra antigua y un reino moderno. Un país de cultura y sorprendentes contrastes que ofrecen al viajero una gran diversidad, una seguridad y la tradicional hospitalidad de sus gentes. Es un país que presume de una afinidad con las grandes épocas de la historia del mundo y cuenta con escenarios naturales de inigualable belleza.

Ubicada en el corazón de Tierra Santa, Jordania es el lugar del que  parten las religiones de Abraham. Sus llanuras, valles, colinas, montañas y torrentes han quedado grabados sobre todo por los actos y mensajes de profetas como Mahoma, Abraham, Moisés, Lot, Aarón, Elías, Josué, Juan Bautista y Jesucristo.

Los lugares más destacados del país son, Amman, la capital y centro neurálgico del país, Jerash, conocida también como la “Pompeya del Este”,  y una de las ciudades mejor conservadas del país. El Mar Muerto, un lago alimentado por el río Jordán desde el norte y por otras pequeñas fuentes desde el oeste, es considerado el punto más bajo de la tierra (408m bajo el nivel del mar). 

El Monte Nebo, es el legendario lugar en el que Yahvé mostró a Moisés, la Tierra Prometida tras 40 años de peregrinación por el desierto y cruzar el Mar Rojo. Aqaba, situada en el golfo del mismo nombre en el Mar Rojo, es la única ciudad portuaria de Jordania y hoy en día es conocida sobre todo como ciudad centro de buceo. Wadi Rum, es uno de los desiertos más bellos, y sus arenas guardan el recuerdo de Lawrence de Arabia. Su paisaje lo conforman formaciones rocosas conocidas como djebel, cañones, desfiladeros, puentes de piedra, rocas veteadas de colores y un mar de dunas rojas. Y la ciudad de piedra, la Roja, la mundialmente famosa Petra, reconocida en 1985 como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Su principal atractivo es el especial emplazamiento en el interior de una estrecha garganta del desierto. Un recorrido a pie a través de un impresionante siq, adentra al visitante hasta el Tesoro y los más de 800 monumentos tallados y esculpidos en una arenisca rosada.