La República Federal de Alemania, situada en el corazón de Europa, es un país abierto al mundo con una rica tradición y un presente lleno de vitalidad. Con 357.340 kilómetros cuadrados, Alemania es el cuarto país de la Unión Europea en superficie, por detrás de Francia, España y Suecia. El viajero que recorra el país se quedará prendado con los recónditos pueblecitos, con las románticas ciudades que albergan cascos históricos únicos o con los majestuosos castillos que encuentre a su paso. Los corroídos gigantes industriales o la naturaleza protegida tampoco pasan desapercibidos.
El país cuenta con un paisaje cultural único y el valle del Rin, entre otros, ha sido declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además cuenta con numerosas reservas naturales e importantes regiones forestales como la Selva Negra.
De sus ciudades como Frankfurt, Hamburgo, Berlín o Munich, por nombrar algunas, destacan los museos y locales de una sociedad bien organizada con una idea clara de progreso e innovación.
Heidelberg, sede de la primera universidad de Alemania (1386), Nürnberg, una urbe medieval celosamente amurallada, con uno de los mercadillos navideños más famosos, o Stuttgart, una ciudad verde en la que más de la mitad está cubierta de parques y lagos, son algunas de las ciudades que llaman la atención por su historia, su cultura o sus espacios de asueto.
Otras de las características por las que es conocido el país, son sus más de 5000 clases de cerveza, de tradición milenaria, sus más de 3000 clases de panes o la larga tradición de los mercados navideños. Y no podemos olvidar que también algunos de los músicos más reconocidos del mundo, así como científicos o filósofos, nacieron en Alemania.
Alemania tiene un clima moderado, lo que facilita la visita en cualquier época del año.
Itinerarios
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