Nepal

Nepal es un excelente destino para conocer la espectacular belleza del Himalaya. Su riqueza cultural es el resultado de las influencias tibetanas e indias, ya que durante siglos fue el punto de conexión entre los grandes imperios que dominaban la Península de Indostán y la meseta tibetana. Es una tierra que se dibuja como territorio de paisajes sublimes, templos únicos y algunas de las mejores rutas para practicar trekking. En contraste con su austeridad, esta tierra ha estimulado la imaginación de Occidente desde tiempos inmemoriales.

Nepal se sitúa en la estribación de la cara sur del Himalaya. Cuenta con las mayores alturas del mundo, entre las que se encuentran el Monte Everest (8.848m) y el Annapurna (8.091m). Éstas crecen anualmente unos milímetros, debido al choque entre las placas indo-australiana y eurásica. También alberga amplias llanuras en el sur, fértiles valles en su región central y desiertos de gran altitud al norte. La mayor parte de la población se concentra en el cinturón ubicado entre la cordillera de Mahabharat y el Himalaya.

El país posee más de 6.500 especies de árboles, arbustos y flores silvestres. La flor nacional es el rododendro. Existe también una gran diversidad de fauna, con 800 clases de aves y mamíferos exóticos. Destacan el tigre de bengala, el leopardo de las nieves, rinocerontes, elefantes, osos, ciervos, monos y chacales. Debido a la degeneración del hábitat y a la caza furtiva, sólo es posible observar animales en libertad en los parques nacionales, la reservas y la zona occidental del territorio.