Camboya

Camboya, un pequeño país que forma parte de Indochina, cuenta con interesantes sitios arqueológicos, excepcionales monumentos históricos y preciosos paisajes aún vírgenes. Su geografía está dominada por el río Mekong (que en jemer significa «Río Grande»), que a su vez comparte con sus vecinos, Laos, Vietnam y Tailandia. 

En el centro del país se encuentra el mayor lago de aguas dulces del sudeste asiático, el lago Ton Le Sap. Durante la época de lluvias el lago actúa como reservorio y como mecanismo para regular el caudal del río Mekong. En sus orillas, densamente pobladas, existe una fuerte actividad pesquera y se concentra principalmente el cultivo de arroz.

Las selvas tropicales abarcan más de la mitad del territorio nacional y en ellas habitan tigres, elefantes, tapires, monos, ciervos, gacelas, pájaros, serpientes y cocodrilos. En las zonas montañosas predomina el bambú y los animales que habitan en este ecosistema son aves, anfibios y grandes felinos.

Se sabe que el país albergaba más de un millón de templos, aunque resulta muy difícil saber cuantos quedan y en que estado se encuentran. Los templos de Angkor fueron edificados entre los siglos IX y XIV en la época en la que la creatividad artística de los khmers estaba en apogeo. De una belleza única e inigualable, están considerados como una de las grandes maravillas del mundo. El complejo arqueológico cuenta con más de 100 construcciones algunas de las cuales requieren casi medio día de visita por lo que recomendamos una estancia mínima de 2 días. Los templos están reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Camboya es un país étnicamente homogéneo, con más de un 90% de población khmer. Los cham, de fe islámica, son el grupo minoritario más importante. Otras minorías tribales habitan en las tierras altas y zonas forestales. Existen también algunas minorías vietnamitas y chinas. 

Los camboyanos son gente amabilísima que no dudará en compartir con el viajero. Son extraordinariamente extrovertidos, sus preguntas sobre nuestra vida privada nos sorprenderán por su franqueza y espontaneidad.